domingo, 1 de junio de 2014

LA EVOLUCIÓN DE LA BOMBILLA







La bombilla incandescente es uno de los elementos más comunes que encontramos en nuestras casas. Su invento revolucionó, además de la iluminación, la manera de vivir, de trabajar, de jugar... toda nuestra vida. Muchos habían intentado hacer una luz eléctrica antes que Thomas Edison, pero él fue el primero, en 1879, en crear una bombilla práctica. Consistía en un filamento de carbono que se colocaba en el interior de una recipiente donde había un vacío y se le aplicaba corriente eléctrica para que iluminara.

Hoy en día hay varias variantes: bombillas led, tubular, de bajo consumo...




BIOGRAFIA DE THOMAS EDISON



BOMBILLAS LED


Son una clase de bombilla de bajo consumo, con una iluminacion inferior pero con mayor eficiencia. Estas constan de un material semiconductor que esta en el vacio y se le aplica una corriente continua que hace que se iluminen.







LUMINARIA FLUORESCENTE


Se conoce por luminaria fluorescente, al conjunto que forman una lámpara, denominada tubo fluorescente, y una armadura, que contiene los accesorios necesarios para el funcionamiento. En ciertos lugares se conoce como luminaria solamente a la lámpara. La lámpara es de descarga de vapor de mercurio a baja presión y se utiliza normalmente para la iluminación doméstica o industrial. Su ventaja frente a otro tipo de lámparas, como las incandescentes, es su eficiencia energética.




BOMBILLAS ALOGENAS


La lámpara halógena es una variante de la lámpara incandescente con un filamento de tungsteno dentro de un gas inerte y una pequeña cantidad de halógeno (como yodo o bromo).

El filamento y los gases se encuentran en equilibrio químico, mejorando el rendimiento del filamento y aumentando su vida útil. El vidrio se substituye por un compuesto de cuarzo, que soporta mucho mejor el calor (lo que permite lámparas de tamaño mucho menor, para potencias altas).


Algunas de estas lámparas funcionan a baja tensión (por ejemplo 12 voltios), por lo que requieren de un transformador para su funcionamiento.


La lámpara halógena tiene un rendimiento un poco mejor que la incandescente: 18, 22 lm/W y su vida útil se aumenta hasta las 2.000 y 4.000 horas de funcionamiento.